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3.0 POSTPRODUCCIÓN

 

Este último bloque está destinado a darte consejos para mostrar tu obra a los demás de un modo efectivo. Esta fase empezaría en el momento en el que Miguel Ángel tiraba las paredes que rodeaban al colosal David, haciendo que todos quedaran mudos de asombro.

 

La cruda realidad es que no basta con terminar el trabajo. Si acabáramos nuestra pintura en la última pincelada y la dejáramos en nuestro taller, muy pocas personas sabrían que ese trabajo existe, de poco serviría. No llegaríamos a transmitir el mensaje que durante tanto tiempo hemos elaborado y no conseguiríamos cambiar nada.

 

¿Entonces para qué hacemos esto? ¿Solo para crecer como personas? Si consideras que sí, es una postura igual de respetable que si respondes no. Ahora bien, si tu idea es vivir de tu creación, este apartado te va a ser de mayor utilidad que si tu idea es creer lo contrario. 

 

Después de haber dedicado tanto tiempo a producir un trabajo, debemos comprender que hay que seguir dedicando más tiempo todavía. Lo mejor sería trabajar en un sistema de promoción efectivo, hay que mover el trabajo, dar vida a tu historia. Esa es la única manera en la que podrás percibir el impacto real que generan tus acciones.

 

Miguel Ángel lo tuvo más fácil que nosotros, ya que en Florencia solo se hablaba de él y de Leonardo. Tenían ambos artistas a la corte promoviendo y subvencionando esas maravillas. Lo creas o no, es necesario que esta promoción se haga. Si no la haces tú, que la hagan otros, no importa. Creo que debe estar presente dentro del proceso de elaboración de un proyecto creativo.

 

He ideado diez propuestas de valor que a mí me han sido útiles para cumplir con este cometido.

 

1.  La primera es redactar las ideas principales de tu proyecto.

2.  La segunda es que no debemos extralimitarnos en argumentaciones ni sobrecargar lo que hacemos con más adornos de los necesarios.

3.  Te propondré que muestres tus trabajos, tanto en las plataformas online, como en lugares físicos.

4.  Pondremos precio a nuestro trabajo. Tu trabajo es una forma de energía, y el dinero que llega a partir de ella, también lo es. Hay que acabar con los prejuicios de que no es bueno relacionar el dinero con lo espiritual.

5.  Después atenderemos a la influencia que generan las críticas sobre nosotros y relacionaremos dichas críticas con la audiencia a la que nos dirigimos. Esa audiencia es la que nosotros mismos estamos construyendo. 

6.  En el punto número seis hablaremos de lo que significa cuidarse, que esencialmente consiste en prestar atención.

7.  Luego te sugeriré que cambies lo que haya que cambiar. En tus trabajos personales siempre estás a tiempo de hacerlo.

8.  Te recordaré también la necesidad de seguir teniendo los pies en la tierra y seguiremos soñando el tiempo que haga falta, no más. Es preciso conectar con nuestro espacio físico, con el entorno en que vivimos en todos los planos que conforman nuestra identidad. Físico, emocional y espiritual.

9.  Hablaremos aquí de la importancia de ese derecho al descanso que actualmente está tan infravalorado.

10.  Te recordaré que es vital que construyas tu propio camino.

Y ya por último me despediré de ti.

 

Si conseguimos incorporar al sistema educativo todas estas consideraciones, creo que conseguiremos formar a personas más equilibradas, creaciones más responsables, comunicaciones más directas y en definitiva, una evolución del modelo educativo del arte actual. La educación responsable tiene mucho que decir sobre esto.

3.1 REDACTA

“Los límites del lenguaje son los límites de tu mundo”.
Wittgenstein

 

Recopilar información y ordenarla en palabras, frases, párrafos y bloques comprensibles es la función originaria de cualquier redacción. Y si conocemos el significado real y profundo de las palabras que componen esa redacción, no hay duda de que tendremos un conocimiento más amplio y preciso del mundo.  

 

Las palabras, con su poder evocador para generar imágenes en la mente, puede ayudarnos a relacionar conceptos dispares. Por eso te aconsejo que aprendas a redactar bien lo que estés expresando.

 

Titanic, Neptuno. Ángel, vertedero. Lepra, abogado. Sacrificio, carretera. Postales, ahorcamiento. Neptuno, Titanic.

 

Son palabras que Bob Dylan incluyó en el disco Highway 61 Revisted, y el efecto que provocaba en mí me hizo ver que si el oxímoron consistía en combinar palabras de significado contrario y la sinestesia une palabras procedentes de diferentes dominios sensoriales, lo que estaba haciendo Dylan aquí era unir palabras que generan una imagen de periodos históricos muy alejados. No soy experto en literatura, más bien un apasionado, y desconozco si existe algún nombre para este tipo de figuras retóricas. La reacción que produjo en mi cerebro, fue la siguiente:

 

  • Ángel (me imagino pintura), Vertedero (India, siglo XXI).

  • Lepra (Edad Media), Abogado (Nueva York a finales del siglo).

  • Sacrificio (veo a Abrahám), carretera (veo a Dylan en el arcén).

  • Postales (Benidorm), ahorcamiento (Inquisición).

  • Neptuno (mitología romana), Titanic (Siglo XX).

  • Palabras, palabras, palabras...  


 

Todas las palabras tienen una carga de significado, tal y como vimos en el apartado 2.3. Algunas tocan la parte sensorial, otras activan nuestra memoria colectiva, otras te llevan a un universo abstracto, y otras te permiten ver imágenes de lo más nítidas. Por eso no podemos dejar que las palabras pasen desapercibidas. 

 

Leonardo da Vinci es otro ejemplo muy adecuado para tratar este tema sobre la importancia de la redacción.

 

Cuando uno lee las observaciones que hace del agua, encuentra palabras como: Fuerza, resistencia, choque, movimiento, calmado, vertiginoso, rápido... El genio renacentista establece una relación entre el agua y los elementos restantes, analiza sus innumerables formas, las compara con las formas del pelo y habla de las hierbas que se mecen en las profundidades sin percibir el peso del agua, menciona sus efectos beneficiosos para la vida, y no se olvida de lo devastador que puede llegar a ser cuando es agresiva y se desborda sin control. 

 

Tras observar el agua durante horas, después de dejar volar su imaginación y una vez ha apuntado en su cuaderno todo lo que percibe, uno ve que todas esas observaciones han llegado a nosotros gracias a las que dejó escritas. Da Vinci conoce la capacidad que tiene el lenguaje para expresar la esencia de las cosas, y si nos fijamos bien, esas palabras que aplica al estudio del agua, también pueden aplicarse a la arquitectura (fuerza, resistencia, choque) o a la música (calmada, vertiginosa, rápida).

 

También el lenguaje que se usa para hablar de música y arquitectura, se puede aplicar a otras ramas del conocimiento, como por ejemplo la pintura: Producción, base, armonía, variedad, encaje, matiz, planos, bloque, estructura, intensidad, suavidad, fuerza, velocidad, ritmo, cromatismo, tensión, moderno, clásico... Son ejemplos de palabras que se repiten con frecuencia en los libros de teoría musical y en el tratado sobre el agua al que me estoy refiriendo, ¿cuántas de esas palabras pueden utilizarse para hablar de pintura o arquitectura? Yo diría que toda las que he mencionado.

 

Por lo general, en los libros de teoría pictórica no hay tanta precisión en el lenguaje como en los ya citados de música y arquitectura, y es menos habitual aún encontrar un vocabulario elocuente que precise con exactitud los efectos que producen las diversas disposiciones de los elementos del soporte en nuestra percepción, (salvo algunas contadas excepciones como la de los teóricos gestaltistas). Extrapolar el vocabulario musical al resto de disciplinas artísticas, como el dibujo y la pintura, me ha permitido explicar en esta guía que estamos leyendo algunos conceptos abstractos de una manera más precisa, y es por eso que insisto en la importancia de la redacción. 

 

No te olvides de que el lenguaje sirve para comunicar, para compartir información mutuamente, y que la calidad de esa comunicación es clave para estrechar vínculos que nos ayuden a relacionar personas y conceptos.

 

¿Y ahora qué hago?

 

Acostúmbrate a dejar por escrito las ideas más originales que se te ocurran. Yo ya te he contado que llevo un cuaderno que me cabe en el bolsillo, y si por el motivo que sea no lo llevo encima, abro el móvil y apunto la frase que quiera el móvil.

 

Al cabo de unos años, cuando veo lo que escribí en determinadas etapas de mi vida, consigo tener una perspectiva más amplia de lo que pasaba por mi cabeza en aquel entonces y puede ser que esa perspectiva te ayude a ti también a redescubrir ideas y presentarlas con un discurso algo más maduro.

Así que, lo que te recomiendo es eso, que lleves contigo un cuaderno, y que tengas a la vista tus reflexiones para poder compartirlas y disfrutarlas. Y si no te caben en el bolsillo, en el bolso; y si tienes miedo a perder todos tus apuntes a la vez, y vas y lo haces (a mí me ha pasado alguna vez), que no te dé vergüenza pedir un lápiz y apuntar tus ideas en una servilleta que podrás guardar en el pantalón.

Puede que en ese momento creas que tus ideas no valgan para nada, quizá leyéndolas más adelante quepan en algún sitio. No desesperes. Todo llega.

3.2 NO RECARGUES

Intelligenti pauca

 

Si una persona conoce el significado de cada elemento de su obra y tiene la intención de transmitir un mensaje en concreto, debe saber que va a llegar de manera más íntima y comedida si usa dichos elementos de manera puntual y sin abusar de la repetición.

 

Por el contrario, insistir en la repetición de elementos, tiene sus ventajas como estrategia de marketing, aunque al final acaba cansando al público y el mensaje pierde parte de su valor intimista y exclusivo.

 

Cuando la cultura pop se dio cuenta del efecto de la repetición (música pop, pop art...), la utilizó para cumplir los objetivos que se proponían, que básicamente era el de aumentar ventas. El estilo repetitivo es un recurso que cala inmediatamente a las grandes masas, está centrado en el consumo y tiene un carácter algo efímero. Nosotros, en cambio, si lo que queremos es dirigirnos, no a las masas, sino al individuo auténtico, procura seguir la tendencia de la prudencia y la escasez. 

 

Te sugiero que seas prudente a la hora de redactar. Procura sintetizar conceptos, ser claro en los propósitos, y si algún día cocinas algo que esté presentable, decora el plato con adornos comestibles. Que nada sea inútil. 

 

¿Y ahora qué hago?

 

Ya tienes el trabajo acabado. Simplemente intenta no recargar tu trabajo, ni con excesivos elementos, ni con demasiados argumentos.

 

Procura atender a la sencillez, y recuerda la teoría de Okham, quien sostenía que en igualdad de condiciones, la explicación más simple suele ser la más probable.

 

Si alguna vez hemos dicho que el arte tiene un compromiso con la verdad (ahora mismo no recuerdo haber mencionado esto anteriormente), creo que actuar sin recargar nuestro trabajo supone actuar en consecuencia a ese propósito. La verdad es muy sencilla siempre.

 

3.3 MUESTRA EN UN ESPACIO LO QUE HACES

Docendo discimus

 

Plataformas online

 

Si es primordial pensar en el contenido de tus obras, también lo es pensar a través de qué plataformas van a mostrarse.

 

Está comprobado que, si no estás en internet, es como si no existieras. Puedes existir para tu familia cercana y algunos amigos, sin embargo eso no te dará de comer durante el resto de tu vida. Debes pensar cómo mostrar tu trabajo al resto del mundo, qué plataformas, físicas o virtuales van a ayudarte a que existas.

 

Erik, el fantasma de la ópera, podría crear óperas deliciosas, fugas, sonatas y arquitecturas preciosas desde el sótano profundo y soterrado en el que vivía. La suerte que tuvo fue que el escritor Gastón Leroux relató su historia y lo catapultó a la fama, por desgracia, en el Siglo XXI creo que no va a servir de nada esconderse en sótanos. Entre otras cosas, porque la población mundial se ha multiplicado por siete desde entonces y en términos metafóricos, ya estás más enterrado que él.

 

 Esta época no acepta esa figura oscura y oculta poseída por un misticismo revelador. Parece que llega el momento de traer luz al mundo, porque la oscuridad asusta más que nunca. Si es cierto que hay muchas maneras de iluminar, la imperante es la de hacerlo a través de unas pantallas luminosas llamadas monitores o televisiones. Los canales RGB, combinados, son el reclamo para que el mundo se acerque a tu verdadera creación, así que aprovecha esta oportunidad de poder estar en las pantallas de los móviles, ordenadores y televisiones y coméntame lo que vas a hacer en los próximos días para armar tu escaparate. 

 

Yo te propongo herramientas muy potentes, ordenadas de mayor a menor:

Web personal, blog, cuenta Instagram, cuenta en Twitter, Fanpage en Facebook…

Sería buena idea ir pensando en cómo vas a mostrar tu trabajo al público. Apunta en un cuaderno las plataformas que consideres que te puedan ayudar a ello y ponte a trabajar para que los demás vean lo que haces. 

 

¿En qué formatos lo presentas?

 

Entiendo formato como el modo en el que se presenta algo.

 

Un programa de televisión tiene un formato, y no tendrá el mismo formato un programa de entretenimiento que uno de noticias. Un disco de Vinilo tiene otro formato de presentación, que es diferente al CD o al mp3. Lo mismo un periódico o un libro. También un vídeo y una web. Lo que quiero destacar del formato es que viene con una serie de prejuicios adheridos. Cuando una persona ve las noticias, si el presentador va con chaqueta azul, si los focos iluminan bien su rostro maquillado y el tono de la información es sereno, neutral e informativo, entonces la noticia es más creíble, ya que el formato predispone al espectador a escuchar al interlocutor con una actitud más ingenua. 

 

Lo mismo sucede cuando un artista expone en una feria de arte, el espectador ya atiende con un interés que viene condicionado por el formato en el que se presenta y el lugar en el que está, indepen-dientemente del mensaje que haya detrás. Personalmente, cada vez me creo menos lo que aparece en los medios. Sea el medio que sea. No me creo lo que dicen en publicidad, ni lo que dicen en las noticias, ni en la radio, ni en la televisión, ni siquiera en internet. 

 

Tampoco me creo que un disco de vinilo sea mejor que un CD, en cambio es inevitable que el formato condicione el modo en que me relaciono con lo que tengo delante, y lo cierto es que trato con más cariño un disco de vinilo que un CD, pues el primero se presenta en un formato más sofisticado y persuasivo que el segundo.

 

La delicadeza con la que se saca el disco de la carátula, el tamaño del disco, la atención con la que uno se vuelca en la música, desde que la aguja toca el plástico hasta que se levanta en su pausa intermedia para voltear el vinilo a modo de ritual... Todo eso ayuda a que nos comportemos así de respetuosos con dicho formato, y eso no sucede cuando estamos escuchando un CD, o escuchando Spotify o iTunes.

 

Ahora habrá que plantearse si el formato en el que presentas tu trabajo predispone al espectador a percibirlo como algo valioso, delicado, profesional, sincero y profundo, o si es algo más del montón. Tanto en las plataformas online en las que has decidido exponerte, como en el formato definitivo de tu obra. ¿Podrías haberlo hecho mejor? ¿Tu formato acompaña al modo en el que quieres que tu trabajo sea percibido?

 

Por último, piensa en los elementos escalares. Es decir, de qué manera impacta tu obra frente al espectador en cuanto a las dimensiones. No provocará el mismo impacto un retrato de Napoleón escondido en una caja de música de 4 x 4 cm., que un lienzo que mida 2 metros y medio de ancho por dos de alto en la que un ángel asesina a un diablo.

 

Exposiciones

Obviamente, no basta con mostrar a través de la red tus imágenes, tienes que ofrecer también la oportunidad de que el mundo vea el soporte físico sobre el que existen.

 

Exhibir tu trabajo es una oportunidad para ver de primera mano quiénes son los interesados en lo que haces y para entablar relaciones con las personas que comparten tus inquietudes. ¿Y dónde puedes exponer? Te preguntarás. Pues bien, aquí una lista: 

 

En bares o restaurantes

 

Pros: Es fácil encontrar a un propietario interesado en el proyecto. Si te comportas como una persona educada y agradable, es fácil conseguir lo que te propongas. Más aún si lo haces con entusiasmo. Si le pides ayuda a alguien que lleve un negocio relacionado con la hostelería, además de llevar clientes a su negocio, resultará motivador ver cómo se establecen nuevas relaciones humanas.

 

Contras: El entorno también aporta un valor añadido a tu obra, desvirtuándola en ocasiones. Ya dijimos que no es lo mismo exponer en un bar de mala muerte, que en el MOMA. El público al que quieres dirigirte debe apreciar tu trabajo desde el valor y el criterio en el que tú como artista te desenvuelves, y debe hacerlo en el lugar adecuado. Por eso es básico saber a qué público se está dirigiendo uno.

 

En cuanto a la venta, según mi experiencia, en los bares se venden trabajos baratos, pequeños y que quedan bien en el salón. El porcentaje de venta en comparación a otros lugares es bastante bajo, y eso es porque no tiene sentido ir a vender un Ferrari a un mercadillo, como tampoco lo tiene vender calcetines usados en el jardín del Palacio Real.

  

En universidades

Pros: Lo verán personas que están interesadas.

Contras: Las veces que he expuesto en Universidades, no permitían la venta de la obra (es posible que ahora se permita la venta). 

Es buena opción para promocionarse. Recibirás feedback de personas formadas, probablemente el mejor que puedes recibir. Hay que buscar gente que se mueva en tu misma onda. Y este es un buen lugar para entablar contacto e intercambiar perspectivas. 

 

Galerías de arte

Pros: Aumenta tu reputación como artista. 

Contras: Difícil acceso salvo que tengas contactos influyentes. 

Puedes hacer un documento donde aparecen todas las galerías que encuentres por tu ciudad y estudiar su viabilidad. Yo hace años lo hice, me di un paseo por Madrid y fui preguntando cómo podría exponer, la respuesta del bedel era casi siempre la de: "Déjanos el porfolio y ya te diremos". Que viene a ser muy parecido al “ya te llamaremos” de los castings de televisión, cuando no ha sido seleccionado.

 

Tiendas de material artístico

Pros: Te das a conocer por tu zona.

Contras: En las tiendas especializadas en materiales artísticos, los clientes no suelen comprar lienzos que hayan hecho otros, porque si van a comprar material a la tienda, es porque son ellos quienes quieren hacer las obras de arte, no quieren comprarlas.

Durante un tiempo, José Luis, una persona que siempre me apoyó en esto, me dejó poner algunos de mis cuadros en el escaparate de su tienda. No tuve suerte. Al parecer es muy difícil que alguien te compre lo que hay en el escaparate de una tienda de artes. Es una interesante opción.

 

En Centros Culturales

 

Pros: Promoción asegurada.

Contras: Largas esperas.

De momento he expuesto en Centros Culturales de Villaviciosa y en Boadilla del Monte. Es muy sencillo, basta con rellenar unos papeles que te dan en el ayuntamiento y esperar varios meses hasta que te digan que ya puedes. Aquí es donde más obra he vendido, creo que es lo más recomendable.

 

¿Y ahora qué hago?

 

Lo que quiero que hagamos es que encontremos un lugar en el que podamos exponer nuestro trabajo una vez finalizado el curso. Podrá ser en cualquiera de los sitios que hemos mencionado aquí, y si se os ocurre algún otro, podemos intentar ver si lo conseguimos. Lo importante es que estemos en acción, que nos movamos. Se me olvidaba mencionar que hay también un mundo virtual que visitamos a menudo, que ofrece muchas más posibilidades que el mundo real a la hora de promocionarnos. Estudia también la manera de moverte por las redes sociales y consigue lo que te propongas. Para ello solo tienes que proponértelo.

3.4 LA FINANCIACIÓN 

La mejor gallina es 

la de los huevos de oro.

 

Hablar de dinero es algo que no parece ser de buen gusto, y que aceptemos que no sea de buen gusto, es una apreciación que viene heredada por tradiciones a las que no les interesa que las generaciones siguientes sepan cuánto y cómo han conseguido lo que tienen.

 

Saberlo genera envidias, rencores, arrogancia y clasismo. Lo bueno es que tener dinero, también ayuda a que puedas conseguir el material que te propongas y te proporcionará acceso a cursos de formación especializados.

 

Como dije antes, yo considero que el dinero es una forma de energía más, a veces escasea, a veces abunda, y por lo general, entiendo los ingresos que me han llegado como la consecuencia de la recompensa por un trabajo del que otros han sacado provecho.

 

Son muchas las personas que me preguntan qué precio poner a su trabajo, y esa es una de las cosas que más quebraderos de cabeza me ha dado.

 

Así que, aquí vienen las reflexiones que sucedieron cuando empecé a plantearme qué precio debería poner a mis pinturas:

 

Lo primero que haremos será remontarnos al origen del comercio de arte.

 

Si hacemos una revisión de quiénes han financiado las obras de arte desde la invención de la moneda, nos daremos cuenta de que el clero y la monarquía han sido las mayores instituciones que han dirigido la mayor parte de ese comercio.

 

Lo que ocurrió con el paso del tiempo fue que la Iglesia y el Estado fueron dando privilegios a las entidades financieras, y ahora ellas dirigen la mayor parte de las exposiciones oficiales. Se convirtieron en las más poderosas, y ese poder les dio la potestad para decidir lo que era arte o lo que no era arte. 

 

Aunque resulte demasiado obvio, ponemos precio a nuestro trabajo porque en la sociedad que hemos creado vivimos con la idea de que necesitamos dinero para sobrevivir. Necesitamos lo que comúnmente se entiende como un sueldo, y si nadie te ha contratado, entonces te las tienes que ingeniar para llegar a una cantidad de dinero concreta antes de que llegue el fin del mes, porque si no, puedes pasar hambre, o tener que depender de alguien.

 

Digamos que ese sueldo nos va a servir para pagar ciertas necesidades (también impuestas), y esas responsabilidades van aumentando a medida que vamos creciendo. ¿Cuáles son?

 

  • Necesidades primarias: Comida, alimentación, alquiler de vivienda, educación y formación, salud, vestuario.

  • Necesidades secundarias relacionadas con la imagen y las relaciones culturales: Viajes, peluquería, desplazamiento (coche, gasolina, abono del metro...), regalos de bodas.

  • Tecnología y material de trabajo: Ordenador, actualizaciones de ordenador, teléfono, internet, cámara de fotos, carboncillos, pinturas, pinceles, pinturas, papel, (material de arte)...

  • Promoción: Gastos en promoción, gastos de mantenimiento de tu web personal

  • Obligaciones fiscales: Gestoría, impuestos IVA, IRPF, seguros de vida/ hogar/ coche, tarjeta de crédito o débito (aunque hay bancos que no te las cobran).

De momento, si sigues viviendo con tus padres lo normal es que ellos te cubran las necesidades primarias y que las secundarias te las puedas permitir como recompensa al cumplir sus normas.

Esto es una ventaja a la hora de presupuestar, porque para poner precio a tu trabajo deberías tomar todos tus gastos del año, dividirlos entre el número de horas que vas a trabajar (normalmente 8 horas durante 250 días al año) y así obtendrás lo que vale un día en tu vida.

 

Piensa que 8 horas al día de 24, es un tercio del día. Si quieres trabajar bien, deberás descansar, así que, si duermes 8, 16 de esas 24 vas a estar comiendo o trabajando. Suma a eso las veces que vas al baño y verás que más te vale disfrutar de los sueños y de tu trabajo si quieres vivir una vida feliz.

 

Es solo un apunte.

 

A lo que iba, para presupuestar nuestros trabajos, yo utilicé una hoja de cálculo en la que incluí, por un lado, una fila que hacía referencia a los gastos anuales, en otra columna apunté los meses del año. Y la primera vez que calculé ese precio, me salió que tenía que cubrir prácticamente lo mismo que he mencionado anteriormente:

 

Alquiler, comida, formación, salud, coche, ropa, teléfono, peluquería, alojamiento web, seguro de coche, cuota autónomos, ocio, luz, gas, viajes y libros. 

 

Lo hice mal porque no incluí los costes de material de trabajo, ni el plan de jubilación, tampoco el paro, ni las licencias de negocio, existe también una necesidad de registrar patentes, gastos de mensajería para enviar el trabajo por correo ordinario a los clientes, seguridad social, servicios de secretaría (entre los que se incluye el tiempo que empleamos a la organización de la semana y el tiempo de las llamadas de trabajo...). Y así un sinfín de actividades más. Bien, sin contar con estos gastos que acabo de mencionar, me salió que, siempre y cuando tuviera aseguradas las 8 horas de trabajo diarias, debería cobrar 7,59 € la hora. 

 

Obvio, ¿no? Lo malo es que ocho horas diarias de trabajo, siendo autónomo (también los fui durante más de tres años), nadie te las asegura. Estas garantías de trabajo solo las ofrece una empresa que te contrata por tus servicios.

 

Ahora bien, como estamos hablando utópicamente de sacar adelante tu vida sin que nadie te imponga normas, lo ideal sería que, de esas ocho horas de trabajador autónomo diarias (cuarenta horas semanales), cuatro de ellas las dediques exclusivamente a encontrar clientes, puesto que el tiempo dedicado a la inversión de capital debe ser igual o más que el dedicado a la realización del producto.

Sin cliente, no hay producto, y sin producto, no hay cliente. Y así es la pescadilla que se muerde la cola.

Estas horas que uno se pasa buscando clientes, nadie te las va a pagar, por lo tanto, son inútiles hablando en términos financieros, y este tiempo incluye promoción online, quedadas en coworking… etc.

Se me ocurrió entonces que, si duplicaba el precio, es decir, si en lugar de cobrar 7,6 € por cada hora dedicada exclusivamente a trabajar en el proyecto, cobraba 15,2 €, el acuerdo sería más justo.

Con esta estrategia, aumentaría los costes de mi trabajo y podría empezar a formar parte ya de la competencia en mi sector (otro error que cometí, por cierto, pensar en términos de competencia y no de colaboración).

 

Suponiendo que vendiera un dibujo en función al tiempo que empleara en hacerlo, debería tener en consideración: Tiempo que tardo en prepararlo, tiempo que tardo en realizarlo (que depende del tamaño y del motivo), tiempo que me paso haciendo correcciones que me pida el cliente y tiempo que tardo en enviarlo.

Una vez establecidos los tamaños, voy a definir ahora las técnicas que mejor se me dan a mí personalmente:

 

Lápiz, carboncillo, plumilla, rotulador calibrado, óleo, técnica mixta de carboncillo, plumilla. También hay que entender que cada técnica tiene unos tiempos distintos de preparación. Tiempos de secado, de limpieza... etc. Y por supuesto, la calidad final cuenta ¿no? No es igual presentarlo un trabajo en un formato en un óleo que en un acrílico o en unas témperas. ¿Cuánto debería valer entonces una pintura? Pues es fácil, todo depende del motivo, del tiempo y de la calidad. Y en la calidad de la obra depende también el motivo representado.

 

La estimación que hice, aplicando el 21% de IVA, fue la siguiente:

 

Al ser precios totales con IVA, deduje que para hacer un dibujo completo a plumilla en DIN A6, tardo casi dos horas (1:55:12 concretamente), para hacer un dibujo a tamaño DIN A5 a plumilla tardo 3 horas y 12 minutos... Un retrato a tamaño DIN A3, bien hecho, puede llevar fácilmente siete horas y doce minutos. Y así podríamos volvernos locos contando uno por uno.

 

Dicen por ahí que nosotros los de artes no somos muy de ciencias. Así que nada de lo que hay aquí me sirvió para mucho. Descubrí que muchas veces hacía trabajos muy buenos sin dedicar apenas tiempo, y otras veces sucedía al revés. Dedicaba mucho tiempo a hacer cosas que acabarían en la basura.

 

Busqué otra alternativa más sencilla para presupuestar y me limité entonces a establecer una relación directa entre los lados del soporte.

 

Si sumaba los dos lados de ese soporte, me daba una cifra mucho más clara, y además no tenía que irme a mi casa, hacer presupuestos y luego volver a hablar con el cliente. Todo sale de la mente en el momento y eso da más garantías de profesionalidad. Fijaos que la conversación sería: "¿Cuánto me cobrarías por un retrato de mi hijo a carboncillo?".

Tú preguntarías: "¿Tamaño DIN A3?"

Y el respondería: "Sí".

Luego sumarías lo que miden los lados del ancho y del alto, y ese sería el precio.

 

La suma de los lados de un DIN A3 te da 71,7 €. Si te parece muy barato, podrías  multiplicarlo por dos, es decir, tratar de vender ese retrato por 143,4 €, que es mucho menos de lo que cobrarías si tarifas por horas (por horas me salía unos 200 €), yo a cambio de esa cifra de dinero, te garantizo que el tiempo que te ahorras haciendo presupuestos te va a ayudar mucho. Además este método tiene la ventaja de que te ayuda a cerrar el trato allí mismo y te ahorras ejercicios con la calculadora, llamadas y nuevas quedadas.

 

Me preguntarás ahora: ¿Por qué lo multiplicas por 2? Y yo te diré que el factor de multiplicación puede ser uno, dos, o incluso tres. Eso dependerá de tu ego, de tu formación, del número de pedidos que tengas en ese momento, del bolsillo de tu cliente, de la calidad de tu trabajo, de tu trayectoria, de las críticas de las exposiciones que hayas recibido en diversas publicaciones, de la repercusión social que generes, de tus gustos, de lo que esté dispuesta a gastar tu audiencia... En fin, de muchos factores. Por eso es todo tan relativo. 
Actualmente yo lo hago así y ya no dedico tiempo a las tareas de contable.

 

Los impuestos

Cuando vayas a hacer facturas, hay dos tipos de impuestos con los que te vas a encontrar.

 

El IVA y el IRPF

El primero es el Impuesto sobre el Valor Añadido, un impuesto que los consumidores finales tienen la obligación de pagar sin derecho a reembolso. Los vendedores, en cambio, tienen derecho a reembolsarse el IVA que han pagado a otros vendedores, presentando facturas en la declaración trimestral del IVA.

 

El IVA en España actualmente es del 21% en los servicios relacionados con el sector secundario. Lo que significa que al precio que tiene tu trabajo, hay que aumentarle un 21%, salvo en ocasiones especiales como por ejemplo, los servicios en los que la contraprestación consista en derechos de autor. En ese caso, en la factura hay que incluir el siguiente apartado: "Se operará con exención de IVA según lo dispuesto en el art. 20.26 de la Ley 37/1992", el apartado donde se indica IVA se pone entre paréntesis 0% y esto significa que cedes tus derechos y no aplicas el IVA.

 

El IRPF es un impuesto que hay que restar al precio neto. Sus siglas son: Impuestos sobre la Renta de las Personas Físicas, y es uno de los más importantes en España. Dependiendo de tu condición social, este impuesto varía, y solo en determinadas condiciones podrás recuperarlo a final de año con tu "Declaración de la Renta", que suele hacerse en verano. Los dos primeros años, según la Ley vigente, un autónomo puede poner su IRPF al 5%, mientras que pasados esos dos años, debe restar un 15% a la base imponible (es decir, al precio del producto sin IVA tienes que restarle el 5% o el 15%.). Aunque las leyes cambian, hoy por hoy se hace así.

 

A modo de cierre

 

Lo cierto es que, por muchas fórmulas que yo te ponga aquí, es muy difícil es saber cuánto vale tu tiempo. Y en el fondo es un poco ridículo pensar eso, tan ridículo como poner precio a la superficie que pisas.

Uno pisa un trozo de tierra, da unos billetes a alguien, y eso le da el derecho a apropiarse de un terreno. Lo hace suyo. Es que es muy absurdo.

 

Tú trabajas ciertos minutos, ciertas horas en algo, y luego crees que ese producto debería servirte para recibir billetes que te permitirán apropiarte de cosas. En fin, no dejo de pensar en lo absurda que es esta manera en la que vivimos. Son cosas que dejarían en estado de shock a cualquier extraterrestre que se pasara por el planeta Tierra con intención de dar explicaciones a sus congéneres sobre lo que aquí sucede. ¿Cómo explicas eso a un extraterrestre? ¿Le dices que cuantos más billetitos tengas más cosas podrás hacer? ¿Cómo va a entender eso alguien de fuera? Sin embargo, es algo que hemos aceptado como necesario, incluso como guía para que la sociedad evolucione en un rumbo determinado. Y así nos va.

Con todo esto quiero decir que, una vez terminada tu obra, deberías:

 

  • Saber reducir el tiempo invertido en cada trabajo.

  • Maximizar la eficiencia de los empleados si los hubiera.

  • Reducir el personal a lo esencial.

  • Cumplir los plazos.

  • Cuidar el material y los servicios extra.

  • Pensar que lo que hagas tiene que ser siempre de la máxima calidad.

  • Quédate con eso, y recuérdalo, porque a mí a veces se me olvida.

 

¿Y ahora qué hago?

 

Te propongo que hagas un presupuesto justificando por qué tu trabajo vale lo que dices y que consideres su viabilidad dentro del mercado actual.

 

¿Quién crees que podría comprártelo? Es una pista para definir a tu audiencia. Mejor si respondes a la pregunta saliendo de tu zona de amigos y familiares, ya que así vas a acceder a grupos en los que empezarán a hablar de ti, y esa publicidad va a funcionar mejor fuera que dentro de tus propios círculos. En publicidad llaman a esto “hacerlo viral” y se usa mucho en las redes sociales.

 

¿Por qué crees que lo quieren comprar? ¿Tu producto responde a una necesidad del cliente, o la persona que te lo compra lo hace porque quiere darte ánimos? Espero que sea precisamente ese valor que encuentres en tu obra el que le permita a los clientes potenciales acercarse a tu mundo. 

 

¿Para qué sirve? Puede que tu trabajo sea solo para decorar, o para entretener, o a lo mejor lo que estás haciendo sirve para influir en las personas y cambiar sus la vida. Muchas veces no sabemos si lo que hacemos es útil o no. Si nos fiamos de los consejos de la inspiración, no creo que sea necesario pensar en la utilidad de lo que estamos haciendo. Reflexiona un poco sobre ello. 

 

¿Cómo vas a gestionar el cobro? Esto es importante también, podrías pedir una primera parte del presupuesto por adelantado, y una vez ingresado en tu cuenta corriente, ponerte a trabajar. También puedes facilitar el pago por plazos, o por qué no, pedirlo todo en el mismo momento de la entrega. ¿Vas a hacerte cargo de los costes de desplazamiento o eso queda a cargo del cliente?

 

¿Cuándo estableces el plazo mínimo y el máximo a la hora de realizar un encargo y un pago? 

 

¿Dónde vas a trabajar? ¿En casa o en un estudio? Cada lugar tiene diferentes costes. Sopesa los pros y los contras en cada caso. Hay veces que alquilar un local entre varias personas que comparten las mismas inquietudes puede ser muy gratificante, ya que mejora tus capacidades a todos los niveles (aunque también es verdad que al ser sociable tu tarea se verá interrumpida con más frecuencia). Por otro lado, si no quieres que te interrumpan, puedes trabajar en el lugar en el que vives sabiendo que esta elección puede hacerte esclavo del trabajo, ya que te impide diferenciar entre la vida laboral y la vida personal. Esto se puede solucionar teniendo un espacio especialmente para el trabajo y entrar solo para trabajar. Decide y experimenta tú mismo qué crees que puede ser lo mejor.

 

¿Has analizado tu competencia? Si lo que estás ofreciendo ya lo está ofreciendo otro con mejores resultados y precios más baratos ¿Qué sentido tiene plantearte vivir así? Absorbe todo lo que puedas aprender de la trayectoria de los que van delante de ti, replantéate tus metas tratando de cubrir un nicho. Es decir, identifica cuáles son las características y las necesidades de las personas que no están del todo cubiertas por el mercado, y construye a partir de ahí.

 

Y si de momento el mundo no está preparado para tu magnífica obra, si nadie está dispuesto a pagar un duro, déjala en reposo, ya llegará su momento. No es broma, les ha pasado a muchos. Van Gogh, Nick Drake, Stanley Kubrick lograron un reconocimiento tardío y en vida fueron casi ignorados.

3.5 CONSTRUYE TU AUDIENCIA Y DEJA QUE CRITIQUEN

Aquila non capit moscas

 

A veces cometemos el error de querer agradar a un público muy amplio sin reparar en el desgaste que eso conlleva. Tampoco reparamos en la calidad del feedback que recibimos de los demás.

 

Y ahora me explicaré mejor: Si alguien quiere dirigirse a un público amplio y variado, lo normal es que le lluevan críticas de todo tipo y seguramente al principio, a esa persona se le quedarán grabadas las más dañinas. Unas críticas expresarán odio a nuestro estilo, otras no entenderán lo que estamos haciendo y mostrarán la más absoluta indiferencia, habrá quienes crean que eres un provocador, y quienes consideren tu trabajo insulso y nada estimulante, puedes pensar también que no es lo suficientemente provocativo... Y así podríamos ir sumando una larga lista de críticas destructivas. Que no te preocupe la crítica, porque todos los que dan esas opiniones están en su derecho de hacerlas.

 

A veces uno ignora el motivo por el que un individuo ataca de manera directa un trabajo que ha sido consecuencia de una formación y de un empeño apasionado y constante; la mayoría de las veces recibimos los ataques porque tales críticos, inconscientes de sus limitaciones, proyectan frustraciones en trabajos que son incapaces de realizar.

 

Otras veces, son críticas que señalan lo peor de tu trabajo con sinceridad y acierto. Sin odio. Estas últimas suelen estar bien fundadas y argumentadas, con neutralidad y generalmente basadas en un criterio que se ha ido refinando con el tiempo. 

 

Procura masticar bien las críticas que recibes antes de digerirlas. Y con masticar me refiero a distinguir los sabores. Identifica lo amargo, lo salado, lo dulce… Y aprende de la variedad para absorber mejor los nutrientes. Con calma, que así se hace mejor la digestión, y bien nutrido uno tiene más fuerzas para construir un imperio.

 

En mi caso, actualmente mi única audiencia sois vosotros, los que estáis leyendo esto. No me interesa nada que vaya más allá de compartir estas observaciones con vosotros. Si consigo un aumento en vuestro rendimiento y vosotros conseguís alcanzar los objetivos que plantea el libro, me daré por satisfecho.

La conclusión es que definir y construir una audiencia, te va a ayudar a dirigir el mensaje con más claridad, y el feedback recibido de una audiencia selecta no va a ser, por lo general, tan malintencionado como una audiencia aleatoria.

 

¿Y ahora qué hago?

 

Aprende a criticar, a comprender que la palabra “crítica” no tiene por qué ir acompañada necesariamente de esa connotación peyorativa. Una buena crítica en el momento oportuno puede ser crucial para redirigir tu proyecto y hacer evolucionar tu trayectoria como artista. Antes de lanzarte a criticar algo, comienza valorando a la persona, es decir, analiza si esa persona se tomará bien la crítica o si merece la pena hacerlo.

 

Recuerdo que una vez yo no tuve esto en cuenta.

 

Estábamos en un concierto de música punk en un garaje de un chalé, el sonido era horrible, la música también, y el cantante desafinaba bastante durante todo el concierto. Fue Marta quien me invitó a ver el show. Cuando el cantante vino a preguntarnos si nos había gustado, yo le dije que no, y traté de explicarle las razones por las que no me había gustado. Puedo aseguraros que lo hice con la intención de mis intenciones.

 

Meses después, unos alumnos en prácticas me llamaron para hacer un bolo. Me pidieron interpretar unas canciones que había compuesto y el equipo grabaría un vídeo de mi interpretación.

 

Cuando llegué, yo no me fijé en las caras, simplemente me senté en un sitio, toqué mis canciones y me fui. La casualidad fue que uno de los que me estaba grabando era el cantante de música punk.

 

Pasaron unas semanas y nadie me llamaba para darme el vídeo con mis canciones. Cuando llamé a la Universidad para pedirles el trabajo, ponían excusas, decían que se había estropeado el equipo y  que la cinta se había borrado. Todo me sonaba muy raro, así que traté de averiguar lo que había sucedido de verdad, insistiendo más de la cuenta.

 

Tras una serie de episodios que no voy a relatar ahora, descubrí que el cantante punk con el que yo había hablado en el garaje convenció a sus compañeros para que yo no recibiera aquella cinta. No cabía en mi asombro. Cuando le conté a mi amiga Marta lo sucedido, ella trató de poner remedio. Llamó a este chico y él le dijo que si a mí no me gustaba su música, a él la mía le gustaba aún menos. Con una serie de razonamientos cada vez más alocados, trató de argumentar los motivos por los que no me iba a dar esa cinta. En fin, finalmente la conseguí, y sí, me gustó.

 

Curiosa historia. En la vida suceden cosas así.

 

Uno de los errores que cometí fue que a lo mejor fui muy directo al emitir la crítica, no la expresé de la mejor manera. Seguramente hablara en voz alta por el ruido que había en la sala, creo que mis gestos fueron un poco contenidos debido a mi timidez, que se intensifica inoportunamente en los primeros encuentros, y otra cosa, no tuve en consideración que seguramente llevarían meses preparando ese concierto.

 

Aunque sigo teniendo un recuerdo claro de que lo que sonaba allí no era bueno, saqué en claro que las personas con dificultades para discernir entre lo que es socialmente correcto y lo que no también pueden aprender a tener en cuenta estos detalles a la hora de elaborar críticas constructivas.  

3.6 CUÍDATE

Men sana in corpore sano

 

Cuidarte significa prestarte atención. Prestar atención a lo que te llega. Es decir, a la luz que recibes, al agua que bebes, al aire que respiras, a la comida que tomas y a las emociones que sientes ¿Cómo gestionas eso que diariamente te forma?

 

Ser consciente de la necesidad de cuidarse es algo necesario para abordar tu proyecto con energías creativas renovadas, porque físicamente, no eres más que un compuesto de todo ello; y tal y como está concebido el universo, solo vas a poder engendrar cosas semejantes a ti. Eres responsable de lo que traes al mundo, así que cuídalo, presta atención. Préstate atención.

 

Proponte, por ejemplo, ver el sol más de una vez al día, sintetizarás la vitamina D, necesaria para mantener tu salud y unos huesos fuertes. Piensa que una de cada siete personas en el mundo tiene deficiencia de vitamina D, incluso en España, que es uno de los países más soleados. ¿No da para pensar?

Te recomiendo beber al menos una botella de agua diariamente, si puede ser filtrada, mejor. Piensa que tu cuerpo tiene aproximadamente un 70% de agua, y este porcentaje es muy similar al que tiene la superficie terrestre. Sin agua, la Tierra no puede ser fecundada y tu energía creativa se verá reducida.

 

Si vives en la ciudad, sal el fin de semana a un campo y respira aire puro, elige hacerlo, porque si eliges no hacerlo, estás decidiendo tragar la contaminación. El oxígeno alcaliniza el cuerpo y lo previene de enfermedades generadas por un exceso de acidez.

 

Para ingerir los nutrientes que tu cuerpo te pide, has de prestar atención a las reacciones que genera tu cuerpo en función al alimento que tomes. Como seres humanos que somos, tenemos también diferentes necesidades alimenticias. Puede que te siente mal el gluten, la leche, la carne o el aceite frito. La clave es que tú mismo descubras lo que necesitas para encontrar el equilibrio, no te fíes de dogmas ni de preceptos infundados. Te recomiendo sin duda que estudies algo de nutrición, y que obtengas la información de varias fuentes profesionales, no solo de una. 

 

Por último, vuelvo a insistir en lo que digo siempre, descubre lo que sientes y exprésalo, sácalo fuera de ti, no retengas emociones, sean de la naturaleza que sean. Si lo haces, acabarán como el agua estancada. Puede llegar a pudrirse y atraer pestilencias, así que deja que esas energías entren y salgan, fluyan, sanen y transformen. Presta atención también a la calidad de tus pensamientos, que incluso en tu interior, interfieren en la realidad en la que vives.

3.7 CAMBIA LO QUE HAYA QUE CAMBIAR

Mutantis mutandis


El poeta Alexander Pope, en su libro: “Ensayo sobre la Crítica” (1711) nos dice que “errar es humano, perdonar es divino y rectificar es de sabios”. Nosotros nos hemos quedado con la última parte de la frase y casi la hemos convertido en un proverbio del que aparentemente nos hemos apropiado, es una frase que al completo merece especial atención. Lo que nos quiere decir de una manera sencilla es que, desde la humildad, la indulgencia y la sabiduría, los contratiempos del camino se harán más llevaderos.

 

No tengas miedo a empezar de cero, muestra la valentía necesaria para rectificar lo que haya que mejorar. Olvídate de que tu trabajo es un producto que te pertenece y no repitas más esas frases tan escuchadas en las clases: “Es que es una pena que después de haber dedicado tanto tiempo a algo, haya acabado en la basura”. Olvídate de la pena, no sirve para nada.
 

No estamos aquí para acumular un material del que nos apropiamos para alimentar nuestro ego. Habrá cosas que haremos mejor, otras que haremos peor, no hay necesidad de sentir posesión del material físico, eso solo nos va a generar conflicto. Lo que tenemos que hacer es mejorar siempre lo que no hacemos tan bien, y mantener el nivel más elevado de aquello que sí hacemos muy bien. Nuestra misión es más elevada que la de mostrar un producto y exponerlo a las críticas. La nuestra es una misión (al menos así lo veo yo), que tiene que ver más con el aprendizaje, y ese aprendizaje continuo es el motor esencial de nuestras acciones, y es lo que da un sentido unificado a mi vida.

 

Cambiar lo que haya que cambiar, básicamente significa: Aprender. Aprende a autoevaluarte, a prescindir de mentores, aprende a actuar de manera auténtica, con tus propias normas. Cambia lo que consideres que haya que cambiar para expresar eso que solo tú sientes de esa manera y con esa misma intensidad. Cambia los apartados de la historia transmitiendo solo lo esencial. Rectifica a partir de lo aprendido, de las bases sobre las que se asienta tu personalidad. En definitiva, cambia.

 

¿Y ahora qué hago?

 

Mira tu trabajo. Párate delante de él y pregúntate si era eso realmente lo que querías transmitir exactamente. Estoy casi seguro de que lo que has conseguido obtener no tenía nada que ver lo que planteabas al principio. Presta atención a los procesos que seguiste y en qué momentos redirigiste tu trabajo, ¿por qué fuiste en esa dirección? Los cambios que has producido se han producido siguiendo a tu propia intuición de la misma manera en la que crece el árbol, siempre hacia el sol, y sin aparente raciocinio. Localiza y describe estos cambios en un cuaderno y tómalo como una invitación para comenzar tu siguiente trabajo.

3.8 PIES EN LA TIERRA Y MIRADA EN EL CIELO

Pedes in terra ad sidera visus

En la vida, nos vamos a encontrar momentos muy difíciles para continuar caminando con un paso ligero y liviano. Más aún a estas edades, vais a comprobar que las fases de transformación llevan implícitos duros episodios de sufrimiento que a mi juicio son necesarios para readaptarse a las nuevas circunstancias. Así que, más que vanagloriarse del llanto y enorgullecerse al compartir estas penas postergando las tareas primordiales, mi recomendación es que sigas el consejo que escribió San Mateo cuando le preguntaron a Jesucristo cómo debían orar: “Cuando ores, entra en tu aposento, cierra la puerta, y con la puerta cerrada, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre que ve en lo secreto, te compensará en público. Cuando ores, no seas como los paganos, que piensan que por hablar mucho serán más escuchados. No seáis como ellos porque tu Padre ya sabe de lo que vosotros tenéis necesidad, antes de que lo pidáis”.
 

Si nos entregamos a nuestro trabajo como San Mateo a su oración, tendremos la clave para obtener lo que necesitamos, 

 

Esto lo digo porque más de una vez he visto a gente que no trabajaba en clase y en casa tampoco, y a la hora de entregar la tarea dicen: “no he podido hacerlo porque tenía cosas más importantes que hacer”. O: “he tenido muchos problemas y no he podido hacerlo”. Esa frase: “no he podido hacerlo”, no es una justificación (aunque lo parezca). Es un pensamiento limitante. Lo que significa que en el momento en que pienses lo contrario, podrás hacerlo.
 

Dedica a cada momento la tarea que le corresponde, y siempre mirando al cielo, por muy dura que sea la vida. No he podido hacerlo es una frase que se dice después, pero se piensa antes de ponerte a trabajar. 

3.9 DESCANSA

"Yo duermo mucho, es cierto.

Pero cuando estoy despierto,

estoy más despierto que usted.". 

Unamuno

 

El descanso adecuado reduce el estrés, ayuda a mantener un corazón saludable, disminuye las posibilidades de padecer una depresión, mejora tu capacidad de atención y memoria, y te ayuda a perder peso. ¿Qué más ventajas necesitas? Además, el sueño te proporciona un acceso a tu propio imaginario que no debes desaprovechar.
 

Todo lo que hemos hablado sobre la importancia de los sueños, sobre el cuidado, sobre la imaginación y la expresión auténtica, sobre la integridad individual, puede conseguirse siempre y cuando dispongamos de energías renovadas que vayan en esa dirección, y no es posible cumplir con nuestros objetivos con un nivel de energía bajo.
 

Si padeces insomnio o no encuentras momentos para descansar en esta sociedad tan agobiante y cargada de tareas, busca tiempo para meditar, resérvate minutos de silencio para ti, incluso antes de ir a la cama, o levantándote antes. No te dejes llevar por las nefastas consecuencias del exceso de trabajo mal gestionado o la fatiga.
 

Lo primero es tu salud, y una vez sano, las creaciones que traigas al mundo resplandecerán como un diamante.

 

3.10 SIGUE TU PROPIO CAMINO

Los pájaros vuelan sin trazar senderos. 

Tampoco siguen otras pisadas.

 

Trazar un nuevo sendero es la única manera de crear tu propia vida con tus propias normas, y las ventajas son enormes. Después de leer un artículo de Juliana Breines, no puedo más que citarlo aquí, algo resumido. Cuando sigues tu propio camino:

 

Pierdes el miedo a equivocarte. Si sigues el sendero que otros te marcan, en el momento en que la autoridad considere que has fallado, serás destituido de tu puesto. Cuando fallas en tu propio camino, el error reflexivo se convierte en un aprendizaje.

 

Toleras más las diferencias. Si uno ha descubierto su propia manera auténtica y original de proceder, podrá obtener los resultados que persigue, sin excluir que este comportamiento la mayor parte de las veces venga acompañado de un aura llena de crítica y escepticismo.

 

Te haces más fuerte. Enfrentarse a los juicios de los demás por las elecciones que tomamos muchas veces puede ser desagradable y como ya vimos en el apartado 4.4, a menudo esas críticas son causadas más bien por las inseguridades y miedos de quien las dice. Al verlo desde esta perspectiva, nos podremos poner en la piel de la otra persona y comprender el trayecto un poco mejor. Si es nuestro jefe el que toma las decisiones por nosotros, si lo que queremos es exclusivamente formar parte de su camino, no nos quedará más remedio que cumplir esas órdenes y no seremos más que una herramienta cuya validez queda reducida al pragmatismo de otros. ¿Te conformarías con eso? Es una opción, medita la respuesta. 

 

Te da libertad para ser quien realmente eres. Si vivimos vidas que no se alinean con lo que nosotros somos, no estaremos a gusto. Y la capacidad para expresarnos de manera auténtica es un derecho que el artista debería asumir como una obligación, un componente vital para sentirse bien, incluso si dicha capacidad nos aparta de los demás (cosa que dudo, porque a largo plazo, la sinceridad acaba atrayendo, más que repeliendo).

 

Te da la oportunidad de crear tu propio significado. La misión para la que hemos sido creados es una expresión profundamente personal y subjetiva. Hay quien no encuentra significado a su vida hasta que se casa y tiene hijos, mientras que otros creen estar cumpliendo su misión vital en el éxito financiero y reconocimiento laboral. Puede que el significado de la vida sea construir todo ello, y hay quien no considera relevante ninguno de estos aspectos. Construir tu propio camino te ayudará a conseguir un aprendizaje continuo, un sentido a la vida.

 

Puede que así sirvamos de inspiración a otros. Cuando creamos y aprovechamos nuevos caminos, podemos servir de inspiración a los demás. Ayudamos a los otros a que esos caminos sean más aceptados y accesibles para los demás.

3.11 FIN

O quizá solo sea el principio… Tú decides.

 

El cuadro de Impresión, “Sol naciente” (1872), de Monet es el que dio origen al impresionismo, siempre lo vi como algo que iniciaba el final de una etapa y el inicio de otra. ¿Es este apartado también el fin de una etapa y el inicio de otra? Ojalá. Lo que está claro es que ya hemos acabado lo que nos habíamos propuesto, y ahora llega el momento de resumir un poco para poder hacer balance.

 

Lo que hemos hecho desde el principio ha sido recorrer todas las fases del proceso creativo para comprender las imágenes algo mejor. Nos hemos detenido en cada una de esas fases considerando el legado de otros artistas y hemos visto la función que cumple cada una de esas imágenes en nuestra percepción.

 

Ellas nos han servido como referencia para crear algo interesante, y lo hemos hecho dejando un margen de acción lo suficientemente amplio como para permitir el desarrollo de tu voluntad sin limitarla con demasiadas restricciones. Una de las ideas era desenvolvernos dentro de unos parámetros fácilmente reconocibles en beneficio de la creatividad.

 

Las actividades se han centrado fundamentalmente en promover la voluntad y la autonomía de los participantes, se han excluido del método las pruebas estandarizadas y los juicios de valor por parte del profesor y nos hemos centrado en desarrollar las cualidades internas a partir de las elecciones personales. 

Después de todo este trabajo, noto que ha cambiado en mí el modo en que me posiciono frente a una imagen. Desde ahora, sin haberlo deseado, las imágenes se han convertido en puertas que me dan acceso a otros mundos únicos capaces de contarnos historias inimaginables.
 

Gracias a estas reflexiones, ahora soy más consciente de que las imágenes pueden hablarme a la vez de una época, de un temperamento, me dan claves para entender el uso de ciertas técnicas, me proponen diversos conceptos y símbolos que me divierte descifrar, me ofrecen diferentes mensajes relacionados con el poder, con el sistema de gobierno, el amor, la muerte, la paciencia, los sueños… Me dan claves para pensar un poco sobre cómo la sociedad se vincula a esas imágenes, y en definitiva, me veo más capacitado para extraer lo que expresa una imagen pudiendo aprender de ella los mecanismos que hacen funcionar al mundo.

 

Por todo esto, tengo que decir que se me queda una sensación un tanto agridulce. Por un lado puedo decir que he logrado cumplir el objetivo que me había planteado, que era establecer un método educativo con el que fomentásemos la creatividad. Por otro, me da la sensación de que toca pasar a otra cosa. 

 

Lo bueno es que aún me quedan muchos proyectos por abordar.

Gracias por llegar hasta aquí, ha sido un viaje de lo más emocionante y un gustazo haberlo compartido con vosotras.

 

Hasta la próxima. 

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